
La «Unidad de España» que comienza a gestarse al concluir la conquista de Al-Andalus tras la Toma de Granada, se ha basado en la construcción de un Estado centralizado y homogeneizado en base a la cultura y el idioma de Castilla.
La entrega de Granada a los Reyes de Castilla y Aragón se hizo bajo «Capitulaciones», es decir, por acuerdos entre las partes, y en ellas los Reyes de Castilla y Aragón se comprometían a respetar las instituciones de la ciudad, sus costumbres, su religión y… su lengua, el árabe y los dialectos andalusíes.
Pero poco tardaron los Reyes castellanos en incumplir las capitulaciones y en prohibir entre otras muchas cosas, el árabe escrito o hablado. La quema de libros escritos en árabe en la plaza de Bib-Rambla en el año 1500 por el Cardenal Cisneros fue el comienzo de la persecución a los andaluces que hablaban el árabe o que poseían libros o documentos en ese idioma. Ni siquiera se reconocieron los títulos de propiedad escritos en árabe, por lo cual, muchos granainos perdieron su patrimonio.
La lengua es el vehículo de transmisión de la cultura, de los saberes populares, de la cosmovisión, de la historia. Es el principal elemento de cohesión de un pueblo y en torno al cual se suscitan las afinidades identitarias que dan homogeneidad a un colectivo humano. Al eliminar la lengua se ha cortado la relación con el pasado, con la historia y con la cultura propia. Es decir, se han eliminado todos los elementos que intervienen en la toma de conciencia de un pueblo respecto a su soberanía. A través de la implantación de otra lengua, se ha conseguido asimilar al pueblo andaluz a la cultura, cosmovisión y a la historia inventada por el colonizador para continuar el sometimiento del pueblo colonizado.
Alí Manzano en el artículo titulado «Por la dignificación de la lengua andaluza» lo cuenta de esta forma:
Una de las señas de identidad de un pueblo colonizado es la estigmatización de su lengua y de su cultura, asumiendo la idea transmitida por el colonizador de cultura atrasada carente de valor de progreso y causante del atraso tecnológico y material.
Una vez asumido este axioma, el pueblo colonizado ya está sometido por asimilación al conquistador que impone una cultura y con ella unas formas de organización social y económica que son el verdadero causante del atraso material del pueblo colonizado.
La consideración de la forma de hablar de los andaluces como «cateta», propia de gente sin formación, y la visualización de la modalidad linguistica andaluza como impedimento para el progreso laboral y social conforman una situación de marginalidad inducida por los medios de comunicación y las instituciones académicas españolas en Andalucía que ahondan en la pérdida de la autoestima y en la visión de un pueblo incapaz de asumir su soberanía en base a una identidad cultural e histórica diferente.
Por estos motivos, consideramos la celebración del Congreso de Lengua Española en Cádiz como un acto de afirmación colonial, más aún, por la carencia de políticas culturales y educativas que favorezcan el aprendizaje del árabe y la dignificación del «andalú».
Califican el Congreso de Lengua de la RAE que se inicia en Cádiz como “reaccionario y colonial”
Así lo ha denominado el partido Nación Andaluza, que emitía a primera hora de la mañana una nota de prensa a propósito de este cónclave que ha traído a Andalucía lo más granado del españolismo cultural, empezando por Felipe VI.
Para el partido de izquierda independentista si “este IX Congreso de la Lengua Española -que se iba a celebrar en Arequipa (Perú)- se celebra en Cádiz, el motivo no es otro que el golpe de estado dado por Dina Boluarte en Perú, promovido por la oligarquía peruana y el imperialismo de EE. UU. Resultado del mismo ha sido el encarcelamiento del legítimo Presidente, Pedro Castillo, sustituyéndolo por una sierva del imperialismo, Dina Boluarte. Esta circunstancia la consideramos suficiente para que el alcalde de Cádiz se hubiera opuesto”.
Denuncian que la Real Academia Española (RAE) fundada en 1713 por los Borbones “inició el proceso unitarista y uniformista del que surgiría su configuración como Estado centralizado y el españolismo lingüístico, la andalufobia y la estigmatización del andalú que ha apuntalado nuestra opresión como Pueblo Andaluz”.

Señalan que “hay ya múltiples trabajos y proyectos de escribir en andalú que apoyamos y esperamos sigan dignificando nuestra lengua en el futuro. Cuando más se está avanzando en esta tarea de dignificar y dar a conocer nuestra lengua andaluza es cuando se va a celebrar en nuestro país este congreso reaccionario y antiandaluz”.
Nación Andaluza hace una valoración política del congreso y declaran que “no se puede confiar ni una pizca en quienes se revisten de “andalucismo” y de “izquierda” de forma oportunista. En el fondo, sirven al Estado español y al imperialismo. Son parte del Régimen que gestiona los intereses de la oligarquía cuando reproducen la colonización cultural de Andalucía”.
Desde Nación Andaluza se posicionan “en contra la celebración de este Congreso reaccionario y colonial”. Concluyen que “somos Pueblo Trabajador Andaluz y defendemos nuestra cultura. El andalucismo de ‘Kichi’ y de Adelante Andalucía es el mismo que el del burgués Moreno Bonilla, el del regionalismo conservador del Partido Andalucista. Es un andalucismo hecho -al contrario del andalucismo revolucionario de Blas Infante- no para la liberación de Andalucía, sino para su sometimiento”.
Españolear: J. M. González ‘Kichi’ (AA) se inclina ante la llegada de Felipe VI a Cádiz (vídeo)
Ha ocurrido. El alcalde gaditano J. M. González ‘Kichi‘, presunto símbolo de ese bluff que fueron las “alcaldías del cambio” y adalid de Adelante Andalucía, ha recibido con todos los honores al Borbón en Cádiz después de conseguir que una institución colonial y antiandaluza como la RAE celebrara su congreso en la tacita de plata gracias al golpe de estado en Perú.

El alcalde ha esperado con obediencia perruna la llegada de Felipe VI y consorte junto a otros siervos de su majestad como Moreno Bonilla (PP) o Luis García Montero. En rigurosa fila, los pies clavados como un lacayo más, para que lo saluden quienes detentan una monarquía heredada del franquismo:
No se podía esperar menos de quien aumenta los presupuestos a las cofradías o tuvo la ocurrencia de pedir que el Tribunal constitucional español se trasladará a su ciudad. Ha hecho muchas veces manifestación expresa de su españolidad, junto a su pareja, Teresa Rodríguez.