Por Mariam Aldossari
El mensaje que las principales feministas occidentales están enviando a las mujeres palestinas es alto y claro: su sufrimiento no importa.
En la era actual de influencia sin precedentes en las plataformas digitales, X, antes conocida como Twitter, es lo más parecido a una plaza pública global. Dentro de este vasto mercado de ideas, un subconjunto de feministas occidentales han asumido unilateralmente un papel de liderazgo, presentándose a sí mismas como las guardianas de quién es una verdadera “feminista» y de lo que realmente constituye el “feminismo».
Desde el 7 de octubre, estas “feministas líderes» han estado bombardeando este importantísimo panorama digital con mensajes que condenan vehementemente el ataque de Hamas contra Israel, mientras que simplemente excusan o ignoran el consiguiente castigo colectivo de más de dos millones de palestinos en la Franja de Gaza.
Algunos incluso tratan de presentar el bombardeo indiscriminado y el asedio total de Israel al pequeño enclave, que ya se ha cobrado la vida de más de 5.000 hombres, mujeres y niños, como una represalia aceptable por las acciones de Hamas y como “defensa propia».
Seamos claros: lo que está en juego aquí no es su condena de la violencia de Hamas contra las mujeres israelíes, sino su aparente indiferencia y, en algunos casos, su apoyo entusiasta a la violencia que actualmente se inflige a las mujeres palestinas.
Estas supuestas feministas no sólo no muestran empatía ni apoyo por el sufrimiento de larga data de las mujeres palestinas, sino que también se unen a los crecientes esfuerzos para silenciar a quienes expresan el más mínimo indicio de simpatía por ellas.
Cada vez que una persona, especialmente alguien con un cierto perfil público, publica un mensaje en X apoyando a Palestina y reconociendo el sufrimiento soportado durante décadas por el pueblo palestino bajo la ocupación y opresión israelíes, se enfrenta a múltiples réplicas a las mismas preguntas capciosas: “¿Apoya usted a Hamas?», “¿Condena los ataques contra civiles israelíes?»
Como resultado, algunos se sienten intimidados y retroceden, mientras que otros se niegan a participar o tratar de cuestionar las suposiciones de estos autoproclamados interrogadores públicos.
Pero cualquiera que sea su respuesta, se enfrentan al mismo aluvión de insultos, intimidación e insultos de quienes “apoyan a Israel», incluidas muchas feministas occidentales prominentes.
Frases y etiquetas como “antisemita», “apologista de la violación», “apoyo a la violación y el secuestro de mujeres», “apoyo a un grupo terrorista que gobierna bajo la ley Sharia» y, en particular, “no es una verdadera feminista».
Así que me gustaría preguntar a todas aquellas feministas occidentales que no solo publican posts, firman declaraciones y escriben artículos apoyando incondicionalmente el “derecho de Israel a defenderse», sino que también trabajan incansablemente para “borrar» a cualquiera que se atreva a arrojar luz sobre décadas de sufrimiento palestino o a pedir el fin del bombardeo indiscriminado de Gaza por parte de Israel, que matan y mutilan a cientos de mujeres y niñas cada día: ¿es esto lo que ustedes llaman feminismo?
Su concepción del feminismo, que parece aplicarse solo a un cierto subconjunto de mujeres predominantemente blancas, occidentales y alineadas con Occidente, es difícil de digerir.
Usted condena con razón la violencia infligida por Hamas a las mujeres israelíes. Sin embargo, no sólo no dicen nada sobre el sufrimiento de las mujeres palestinas, sino que tratan de silenciar a todos aquellos que tienen el coraje de hablar en su nombre.
Hoy en día, las mujeres y los niños de Gaza no sólo están sometidos a intensos bombardeos, sino también a un régimen de hambruna debido al “asedio total» impuesto por Israel. ¿No es este un crimen contra las mujeres que merece atención y condena?
¿Cómo se puede llamar feminista y al mismo tiempo excusar o incluso apoyar las acciones punitivas y genocidas de un Estado poderoso contra un pueblo indefenso encerrado en una cárcel al aire libre?
¿Cómo se pueden ignorar tan fácilmente las conmovedoras experiencias de cientos de miles de mujeres que no tienen el poder de cambiar sus circunstancias?
La aparente indiferencia del feminismo occidental ante declaraciones como la del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, que equipara a los palestinos con “animales humanos» es profundamente alarmante.
Si tu feminismo no te inspira a defender a un pueblo que ha conocido poco más que la limpieza étnica, la opresión y la ocupación desde 1948, que ha estado tratando de sobrevivir bajo un bloqueo paralizante durante 17 años, que se define como un “animal humano» y que ahora se enfrenta a lo que solo puede describirse como genocidio, Entonces, ¿para qué se utiliza?
Si estas realidades no te obligan a tomar una posición, es difícil imaginar qué lo hará. ¿No son las mujeres palestinas suficientes para merecer su defensa feminista?
Espero que esto pese en su conciencia: al apoyar el derecho de Israel a “defenderse» a toda costa, está condonando la violencia contra las mujeres y los niños, el grupo demográfico que dice defender.
Al ignorar la difícil situación del pueblo palestino, al tratar de etiquetar a cualquiera que se atreva a apoyar su lucha como “antisemita» y “antifeminista», está dejando claro que no todas las vidas, todas las mujeres, tienen el mismo valor a sus ojos.
Su mensaje a las mujeres que están tratando de sobrevivir bajo las bombas israelíes, a las mujeres que acunan los cadáveres de sus hijos asesinados, es alto y claro: ustedes no cuentan…
