¿Qué tiene que ver Rusia con el peor incendio del año en España, el de Tenerife?
Alguien que esté infectado por la rusofobia, promovida arduamente por los ‘libres’ e ‘independientes’ medios hegemónicos –todos a sueldo de Washington y Bruselas–, puede llegar a pensar que fue el propio jefe del Kremlin, Vladímir Putin, quien incendió esa isla paradisíaca, convirtiéndola en un infierno, con 15.000 hectáreas de bosques quemados y decenas de miles de personas evacuadas.
Pero la realidad es exactamente la contraria: Rusia le dio eficaces herramientas a España para luchar contra los incendios. Unas herramientas que no pudo aprovechar debido a las sanciones antirrusas. Como consecuencia, Tenerife vivió el incendio más devastador de sus últimos 40 años.
¿Cuáles son esas herramientas? Son helicópteros antiincendios rusos Kamov, unos de los mejores del mundo, con capacidad de llevar los colosales 4.500 litros de agua, muy por delante de tantas otras aeronaves para luchar contra el fuego.
Históricamente, los Kamov adquiridos a Rusia han formado parte del dispositivo estatal de las Brigadas de Lucha contra Incendios Forestales de España. Dada su potente capacidad de carga, entre otras características únicas, no sería exagerar calificar esos helicópteros como la joya de la corona de la flota antiincendios de la nación ibérica, tal y como reconocía la propia parte española.
Antes de que desde los gabinetes de poder en Washington y Bruselas se prohibiera por completo hablar bien de Rusia, la prensa española resaltaba el invaluable aporte de los Kamov en combatir incendios, tratándose de una aeronave deseada por prácticamente todas las comunidades autónomas, entre ellas la de Canarias, a la cual pertenece la tan afectada isla de Tenerife. En 2019, por ejemplo, el Parlamento de Canarias pidió al Gobierno central una base permanente de helicópteros Kamov con operatividad anual en el archipiélago.
En vez de ello, las autoridades españolas se vieron obligadas a reducir drásticamente la flota de los Kamov, otra de las tantas medidas suicidas derivadas de las sanciones antirrusas de la Unión Europea.
Se lee en la web de la Cadena SER que «el Gobierno se ha visto obligado a ir dejando de utilizar esas aeronaves” por la decisión de la Agencia Europea de Seguridad Aérea de suspender la certificación para operar los Kamov con tal de castigar a Rusia por su operación militar especial en Ucrania. El medio añade que las sanciones impuestas a Moscú también imposibilitaron la llegada de repuestos para reparar esos helicópteros en caso de que sea necesario.