
Por Mariana Cantero
Siempre ha consumido mucha música, pero no se le había pasado por la cabeza crearla hasta que con 14 años conoció a un grupo de raperos en su instituto que la adentraron en la cultura del hip-hop. “Desde el colegueo me dijeron: ‘Y tú, ¿no escribes?’ Y esto me creó la necesidad de investigar qué hay detrás de la composición musical”, relata. Doce años después, Raisale, más conocida como Miss Raisa , marroquí de origen y catalana desde los 8 años, es una figura que despunta en el panorama del hip-hop, con unas letras contestatarias y con alto contenido social. Cuestionada por llevar velo y posteriormente por quitárselo, con un discurso antirracista y feminista que descoloca a los que leen la realidad bajo estereotipos, Miss Raisa ha llegado para sacudir estructuras.
¿Cómo fue tu infancia y el paso a vivir aquí?
Nací en Tánger y me crié en Tetuán. Realmente tuve una infancia extraña, era muy tímida y vivía rodeada de mucha familia, excepto de mi padre, que estaba ahí trabajando. Tuve carencias, pero disfrutaba de la calle, de jugar, inventar cosas… Y con 8 años vinimos a vivir a la Barceloneta. Sentía que era un lugar en el que tendría la oportunidad de construir mi vida tal y como quería. Teníamos pocos recursos, pero mucha ilusión.
Rapera, feminista y musulmana. ¿Qué ha comportado para ti romper prejuicios?
No es mi intención romper estereotipo alguno. Soy yo misma, y la consecuencia de serlo es que represento mi realidad y mi historia. Tenemos mucho más en común de lo que parece, y cuando la gente se siente identificada contigo es muy mágico. Para mí, la respuesta a lo que hago ha sido una sorpresa, nunca imaginé que a la gente le gustaría tanto.
Pero todo esto tiene una lectura a escala social…
«No podemos autoproclamar feministas mientras estamos discriminando a una parte de las mujeres»
Sí, tu familia espera que seas de una manera, la sociedad en la que vives de otra… Al final es mucha presión y exigencia y es muy cansado gestionar el hecho de migrar y construir tu identidad, puede comportarte incluso problemas de salud mental. Si has nacido fuera, debes estar a la altura con unos y otros y nunca es suficiente. A veces, incluso puedes sentirte un poco traicionera. Te planteas si eres más catalana que marroquí… [reímos]. Ésta es mi tierra, me he criado aquí. Pero tienes una crisis identitaria: unos te ven como marroquí y otros como catalana… Entonces, ¿dejaré decidir a otros quién soy yo? Claro que no.
En verano decidiste sacarte el velo y lo comunicaste públicamente. ¿Por qué?
Se me conoció con el velo. Aparecer de repente sin él me resultaba extraño. Intenté conectar con la gente y hacerles ver que, así como llevé el velo durante trece años de mi vida, también puedo quitármelo y sigo siendo una buena persona, digna de respeto. Hay mucha gente que lo ha tomado mal, como una ofensa desde el punto de vista religioso. No soy responsable de que piense la gente, pero también hay otras personas que entienden que es un acto de valentía y que yo hago lo que me da la gana con mi vida. Las que debemos decidir somos nosotros, nadie más.
También has recibido críticas cuando llevabas el velo, desde la extrema derecha e incluso desde algunos sectores del feminismo…
Sí, tanto si te pones el velo como si te lo quitas, hay gente a la que le parece una falta de respeto. Por mucha gente, mi mera existencia es una falta de respeto. Que haga música, la forma en que visto… Es muy cansado esperar esta aprobación. He decidido que la gente que quiera ofenderse, que lo haga, pero que me traten con respeto. Es complicado porque hay gente muy intolerante y machista. También hay gente que ve incompatible ser feminista y musulmana. Y para mí el feminismo defiende los derechos y libertades de todas las mujeres: musulmanas, racializadas… como sean. No podemos autoproclamarnos feministas mientras estamos discriminando a una parte de las mujeres. Por ser una musulmana y decir que soy feminista, otras mujeres que son blancas me han dicho que no puedo hablar de feminismo. ¿Vendrá otra mujer a destrozarnos más? Echo de menos unión dentro del movimiento feminista.
Fuente: resumenlatinoamericano.org