
Democracia significa «gobierno del pueblo». Pero el sistema de gobierno occidental no es ejercido por los ciudadanos sino por poderes supranacionales (Club Bilderberg, Naciones Unidas, OTAN, etc.), lobbies (como los grupos LGTBI o los «think tank» como la Corporación Rand, Proyecto para el Nuevo Siglo Americano o la Anti-Defamation League), cárteles político-financieros (Como el Banco Central Europeo, Unión Europea, Reserva Federal, corporaciones petrolíferas etc…), organizaciones «sin ánimo de lucro» a nivel internacional como la Open Society de George Soros y otras muchas organizaciones internacionales; sin embargo estas no actúan de forma aislada sino que su poder se mezcla, coopera y coordina en foros internacionales como el Foro de Davos o los diferentes foros internacionales para crear futuras directivas realmente tóxicas para los sistemas sociales de los países que caen en sus garras.
El sistema es laberíntico y complejo: Para lograr sus objetivos, a estas organizaciones no les basta diluirse en los estados. Para esto controla los partidos políticos, entra en los medios de comunicación, información, educación para modificar mediante «el debate» la mentalidad de las personas. Crean realidades. Ludwig Wittgenstein decía que «imaginar un lenguaje equivale a imaginar una forma de vida». En este caso el lenguaje usado es parte importante del esquema.
La única libertad de occidente es la libertad de capital. Del capital de las grandes empresas trasnacionales y de los bancos.
En la foto George Soros, el peor enemigo de la libertad y el humanismo. Pero no es el único