El presidente iraní, Ebrahim Raisi (dcha.), y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Teherán, 19 de julio de 2022.
El presidente iraní traslada a su par ruso el pleno apoyo de Irán a la soberanía nacional de Rusia tras la breve rebelión del grupo paramilitar Wagner.
Durante una llamada telefónica este lunes, el mandatario persa, Ebrahim Raisi, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, discutieron el motín del sábado del grupo Wagner contra Rusia y el presidente iraní ha subrayado el apoyo de la República Islámica a la soberanía nacional de Rusia, según ha confirmado el vicepresidente para Asuntos Políticos de la Presidencia iraní, Mohamad Yamshidi.
Según Yamshidi, Putin informó a Raisi sobre los acontecimientos recientes en su país y enfatizó que estos incidentes no lograron desafiar la soberanía nacional de Rusia.
El Kremlin ha confirmado igualmente la conversación telefónica entre los dos presidentes. “El presidente de Irán expresó su total apoyo a los líderes rusos en relación con los eventos del 24 de junio”, informó el servicio de prensa del Kremlin.
Putin y Raisi discutieron “las perspectivas para un mayor desarrollo de la cooperación bilateral mutuamente beneficiosa con énfasis en la implementación práctica de los acuerdos existentes en el campo del comercio, la energía y el transporte”, agrega el comunicado del Kremlin, informando de que se acordó continuar los contactos personales.
Durante sus conversaciones, los mandatarios rusos e iraníes abordaron temas internacionales, incluida la garantía de la estabilidad en la región del Cáucaso y el asentamiento sirio, según la nota.
Además, Putin felicitó al liderazgo y al pueblo de Irán por la próxima festividad del Eid al-Adha o la fiesta del sacrificio que se considera la mayor festividad del Islam.
El sábado, el grupo paramilitar privado Wagner, encabezado por Yevgueni Prigozhin, anunció un levantamiento armado contra el mando militar ruso después de acusar al Ejército de Rusia de matar a un “gran número” de sus miembros activos, en un bombardeo de las posiciones de la compañía militar privada; esto fue negado fuertemente por Moscú.
Putin calificó la medida de una puñalada por la espalda y prometió un “castigo inevitable” para “todos aquellos que tomaron deliberadamente el camino de la traición”
Sin embargo, el motín de Wagner duró poco. Prigozhin aceptó el sábado la oferta del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, de detener el avance en territorio ruso y tomar nuevas medidas para rebajar las tensiones.
Fuente: hispantv.com